Durante todo el verano se han estado planeando aventuras de altos vuelos en la Casa Club de Goshen de los Boys & Girls Clubs del condado de Elkhart.
Los adolescentes de un programa STEM de verano han estado diseñando, construyendo y ahora lanzando un globo meteorológico.
“Diseñaron el aparato que albergaba todos los experimentos, la GoPro, el GPS. Lo montaron todo, todos los tornillos y tuercas. Luego hicimos algunos cálculos basados en la corriente en chorro para predecir dónde iba a aterrizar”, dijo el coordinador Ben Flores Singer.
Los adolescentes participaron en todos los aspectos del proyecto. Para preparar el lanzamiento, ayudaron a reunir la información necesaria para que la FAA y otras autoridades aprobaran el vuelo. Incluso recibieron ayuda sobre las condiciones atmosféricas del meteorólogo de ABC 57 Tom Coomes.
Coomes dijo que no dejó pasar la oportunidad de participar en el proyecto.
“Es un proyecto estupendo. Para dar a los niños esa chispa de educación científica que no es una charla aburrida, no puedo rechazarlo”, dijo. “Creo que el aprendizaje basado en proyectos -no estoy seguro de que los niños sepan que están aprendiendo mientras lo hacen porque se están divirtiendo- es lo mejor de ambos mundos”.
El día del lanzamiento, los adolescentes estaban nerviosos, pero entusiasmados.
“Es trabajo y diversión”, dice Ben, uno de los miembros adolescentes. “Es asombroso. Hemos trabajado mucho tiempo en esto, básicamente desde principios de verano. He aprendido que los globos son muy frágiles, pero se pueden hacer cosas muy divertidas con ellos.”
Mientras el globo se llenaba de helio, Ryder, miembro del Club, dijo que estaba un poco preocupado.
“Al principio se inclinaba. El viento iba a todas partes. Esperaba que el aparejo no se cayera”, dijo.
Rastrearon el globo hasta Alvarado, Indiana. Durante el viaje de 70 millas, el globo alcanzó una altura de 80.000 pies. Mientras los miembros seguían el globo con sus teléfonos, un adolescente lo comparó con un videojuego.
“Esto es mucho mejor que jugar al Minecraft en la X-Box”, dice Marcos.
Los organizadores afirman que de lo que se trata es de crear ese tipo de entusiasmo.
“Este es mi tipo de aprendizaje favorito. Es práctico. No es tan estructurado y guiado como en la escuela. Aprendieron sintiendo curiosidad y mostrando iniciativa para resolver las cosas”, explica Flores Singer.
Dijo que nunca había experimentado oportunidades como ésta hasta que fue a la universidad.
“Para ellos, poder hacer esto en secundaria y bachillerato es algo realmente genial. Espero que les sirva de inspiración para hacer más cosas de este tipo”, afirmó.
El mayor reto para los adolescentes fue resolver los distintos problemas sobre la marcha.
“No hay una única manera de hacerlo. No todas las instrucciones están escritas. Son ellos los que tienen que rellenar los huecos y hacer las preguntas. Creo que eso es lo más valioso de esta experiencia de aprendizaje: la capacidad de resolver problemas. Espero que sigan desarrollándolas a medida que crezcan”, afirma Flores Singer.
Coomes se mostró de acuerdo y dijo que en realidad sentía un poco de envidia.
“Pensaba en mis veranos, en los que me divertía, pero en el día a día se divierten, hacen deporte y también reciben una buena educación”.