Es una edad en la que los jóvenes intentan descubrir quiénes son y quiénes pueden llegar a ser. También es un momento complicado para que los jóvenes adolescentes establezcan vínculos de amistad.
Para los adolescentes de los Boys & Girls Clubs of Elkhart County’s Nappanee Clubhouse, Micah Ridenour es una cara amable que les ayuda a desenvolverse.
“Hay tanto cambio en ellos que a veces no pueden ponerle palabras”, dijo Ridenour. “Las relaciones en la escuela media cambian cada pocas semanas. Intento ayudarles a pasar por eso”.
El antiguo pastor de la escuela secundaria se unió al Club el pasado mes de agosto y se ha dedicado a fomentar la confianza con los adolescentes.
“He aprendido que la escuela media es mi grupo nicho. Hay algo en ellos que aprecio”, dijo.
Ridenour dijo que a los jóvenes adolescentes puede costarles expresar con palabras lo que les ocurre social, emocional y físicamente.
“Esta es la franja de edad en la que empiezan a aparecer las jerarquías, y eso puede ser difícil de manejar de golpe”, dijo.
Él, junto con la coordinadora de adolescentes Leeah Worley, planifican programas y actividades que permiten a los adolescentes hacer cosas que normalmente no harían. Cada miércoles, por ejemplo, llevan a un grupo de adolescentes a la cafetería Main Street Roasters para comer y jugar. Son ese tipo de actividades las que ayudan a los adolescentes a ver su autenticidad.
“Leeah y yo intentamos ser sinceros con ellos. Si los tratas con respeto, ellos también serán auténticos”, dijo Ridenour. “Gran parte del crecimiento se produce simplemente al sentarse y entablar una conversación”, dijo.
A medida que se desarrollan las relaciones con los adolescentes, también ha observado que éstos están dispuestos a iniciar conversaciones.
“Me he dado cuenta de que puedo entrar en la sala y sentarme en una mesa sola. Lo ven y ahora se sienten cómodos acercándose y sentándose conmigo para hablar”.
Son esos vínculos los que pueden marcar la diferencia a la hora de ayudar a los adolescentes a alcanzar todo su potencial.