CONOZCA AL EQUIPO: Kantz dice que todo gira en torno a los niños

CONOZCA AL EQUIPO: Kantz dice que todo gira en torno a los niños

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CONOZCA AL EQUIPO: Kantz dice que todo gira en torno a los niños

Después de un largo día en la escuela, los miembros de los Boys & Girls Clubs del condado de Elkhart están deseando pasar tiempo con sus amigos… ¡y disfrutar de la comida!

Fotografía de Sheila KantzEn la Casa Club de Middlebury, la comida corre a cargo de Sheila Kantz y Laura Heiner. Kantz se incorporó al equipo hace aproximadamente un año, con la intención de trabajar sólo durante el verano. Le gustó tanto que decidió quedarse en el Club, mientras seguía trabajando en la cafetería de Northridge Middle School.

“Al final del curso escolar, nos dijeron que el Club buscaba ayuda para el verano. Laura y yo nos presentamos y preguntamos si podíamos compartir el trabajo. Lo hicimos durante el verano y nos encantó estar con los niños. No queríamos perder el trabajo, así que decidimos hacerlo también durante el curso escolar”, explica.

Una de las ventajas de Kantz son los contactos que establece con los niños.

“He establecido más conexiones con los chicos aquí que en el colegio. Llegas a conocer sus personalidades un poco más porque tienes tiempo para conversar con ellos. Me hace sentir bien saber que les alegro el día. Me gusta ser una persona positiva para ellos”, afirma.

Kantz se esfuerza por que los aperitivos y las comidas sean equilibrados para los socios. Quieren tener una opción saludable, como fruta o leche, para acompañar otro tentempié. Para las cenas, siempre ofrecen algo con opción de verdura o fruta. Además, siempre hay agua disponible.

“De vez en cuando intentamos hacer algo especial. Hacemos galletas para la cena o para darnos un capricho a las cinco”, explica.

También le gusta que los niños vean lo que ocurre dentro de la cocina. Los niños pueden ser ayudantes durante toda la tarde.

“Ayudan a repartir los aperitivos o a limpiar. Es una gran oportunidad para conversar con ellos cuando no hay un grupo grande alrededor. Intentamos repartir el amor y que diferentes niños nos ayuden en diferentes días”, dijo.

Los adolescentes pueden ayudar a preparar la cena y Kantz dice que es entonces cuando se aprende más sobre su día. Su hija, sobrinas y sobrinos son socios del Club, por lo que también puede conectar con ellos.

“Al principio era por comodidad, pero se divertía y le ayudaban con los deberes. Sabía que no estaba perdiendo el tiempo por la tarde, que estaba sacando algo de provecho. Me encanta que pueda estar activa y no se quede sentada en casa viendo la tele después de clase”, dice Kantz.

Espera que otros padres sepan que el Club no es sólo un lugar donde dejar a sus hijos.

“Todos los que están aquí se preocupan de verdad por estos niños y quieren ayudarles como pueden. Tanto si se trata de descargar su energía como de darles espacio con sus amigos, los niños sacan mucho más partido de lo que la gente cree”, afirma.

También lo hacen los adultos que trabajan con los niños. Ha aprendido que, aunque su trabajo se centra en la comida, es mucho más que eso.

“La comida sigue siendo importante, pero se trata más de los niños”.

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