Los jóvenes se unen a los Boys & Girls Clubs del Condado de Elkhart por una variedad de razones, pero las conexiones son a menudo el centro. Eso es lo que atrajo a Olivia Elliott al Club Middlebury hace cinco años, y está contenta con lo que sucedió después.
“Definitivamente quería conocer amigos. Resulta que conocí a mi mejor amigo en el Boys & Girls Club, así que definitivamente me funcionó”, dijo. “Siempre fui un chico tranquilo, pero nos hicimos amigos desde el primer día. Es sorprendente lo rápido que ocurrió”.
A lo largo de los años, Elliott ha podido participar en oportunidades de la Liga Deportiva Juvenil de Michiana, como el baloncesto, y ha formado parte del Keystone Club. Ofrece a los adolescentes oportunidades de desarrollo del liderazgo.
“Definitivamente me ha dado responsabilidad y una gran capacidad para tomar decisiones. En Keystone hay de todo”, dijo.
También ha intentado fomentar su lado creativo.
“He participado en los programas de arte del Club. Me gusta crear cosas. La gente de allí es muy tranquila y dulce. Realmente lo disfruto”.
Espera convertirse en terapeuta, pero quiere estar segura de que es una opción profesional que le gustará.
“Voy a tomarme unos meses de descanso e intentaré trabajar en ese ámbito para hacerme una idea antes de lanzarme a la universidad y gastar todo ese dinero”.
Pero las conexiones son parte de lo que Elliott dijo que echará más de menos al embarcarse en el siguiente capítulo de su vida.
“Definitivamente, echaré de menos la cercanía con todo el personal. Son personas muy cariñosas. No se limitan a vigilarte y a ponerte normas. Se convierten en tus amigos”, dijo Elliott. “Me encanta tener un lugar al que ir. El mundo es incierto, pero aquí sabes qué esperar”.