
Enero es un buen momento para involucrar a los jóvenes en su vida en torno a metas positivas y alcanzables para el próximo año. Establecer metas, o Resoluciones de Año Nuevo, en este caso, ayuda a los jóvenes a mejorar la comunicación, las habilidades para tomar decisiones y la confianza en sí mismos, retándolos a pensar en sus metas y cómo pueden alcanzarlas.
Para comenzar, siéntese con el joven en su vida y hable sobre sus logros en el último año. ¿Aprendieron a leer? ¿Aprende una nueva habilidad? ¿Lograr en los deportes o en las artes? ¿De qué están más orgullosos?
Al reflexionar sobre estos logros, los jóvenes pueden pensar en sus metas para el próximo año con una perspectiva positiva y la confianza para lograrlo.
A continuación se presentan cinco Resoluciones de Año Nuevo divertidas y amigables para los niños que lo ayudarán a comenzar:
1. Haz un nuevo amigo
La vida es mejor con un amigo a tu lado. Hacer amigos genera empatía, confianza y puede abrir el mundo de un niño a nuevos puntos de vista y oportunidades. También fomenta el desarrollo socioemocional, una parte esencial del crecimiento.
2. Divertirse más en familia
Pasar tiempo de calidad con la familia o personas especiales en su vida es fundamental para una vida bien equilibrada, pero es fácil dejarlo al final de una lista de tareas pendientes. Trate de sacar tiempo una vez a la semana para hacer algo juntos que todos disfruten, como una noche de juegos, una comida familiar o una salida especial para reconectarse y divertirse regularmente. Pruebe nuevas actividades, como andar en trineo, patinar sobre hielo o frisbee. Es más probable que los jóvenes quieran repetir la actividad si se crean recuerdos divertidos mientras participan.
3. Prueba nuevos alimentos
¡Desafía a los niños y adolescentes en tu vida a salir de su zona de confort y probar nuevos alimentos! Hágalo divertido con un “Club de un bocado de todo” e introduzca nuevos alimentos saludables o combine alimentos que ya les encantan. Una vez a la semana, las familias pueden introducir una nueva verdura para la cena que nunca hayan comido. Elija un color diferente cada semana para descubrir un arcoíris de verduras con el tiempo.
4. Participar en deportes o actividades físicas
La actividad física regular tiene beneficios físicos y mentales positivos para los jóvenes (y para todos) y puede enseñar habilidades para la vida, incluido el trabajo en equipo, la resolución de conflictos, la resiliencia y el manejo del estrés. Los deportes organizados son fantásticos, pero hay muchas maneras en que las familias pueden participar activamente, ya sea pateando el balón de fútbol, creando una divertida carrera de obstáculos o subiendo el volumen de la música para una fiesta de baile.
5. Muestra más empatía
Fomentar la empatía es fundamental para el desarrollo socioemocional de los jóvenes. Les ayuda a considerar las cosas desde el punto de vista de otra persona. Los niños y adolescentes captan el comportamiento de los modelos a seguir, desde cómo tratan a un mesero de un restaurante hasta las formas en que apoyan a un amigo en crisis. Utilice los momentos de conflicto con hermanos o amigos para discutir las perspectivas de los demás. Participar en un proyecto de servicio para ayudar a personas necesitadas es otra buena manera de desarrollar la empatía.
crédito del artículo: BGCA